Viña del Mar (Chile), 25 feb (EFE).- El artista británico Roger Hodgson, fundador de la banda Supertramp, actuará hoy por primera vez en su carrera musical en el Festival de Viña del Mar sin preocuparse por la reacción del público, a sabiendas de la exigencia de los espectadores viñamarinos.
El músico ofreció una conferencia de prensa previa a su actuación en el certamen, ocasión en la que confesó haberse informado acerca del "monstruo", tal y como se conoce popularmente al público de la Quinta Vergara, sede del festival.
"Es un público que sabe lo que le gusta y lo que no le gusta, y no tiene temor de expresarlo. Es la forma en que debe ser", dijo el artista, quien añadió: "No estoy preocupado, estoy esperando con ganas, porque me encanta la gente y creo que les van a gustar mis canciones".
Tras ser invitado al certamen, Hodgson se dejó convencer por amigos y seguidores latinoamericanos, quienes le recomendaron asistir a la cita al tratarse de "un lugar muy especial".
De cara al espectáculo de hoy, el compositor de temas como "The logical song" o "Dreamer" aseguró que juntó a "músicos increíbles" para ofrecer un concierto único.
"Van a ver a un hombre muy feliz tocando canciones que le encantan, haciendo lo que más le gusta hacer, que es tocar y hacer a la gente feliz. Si conocen mis canciones, no se van a sentir decepcionados", apuntó el artista, de 58 años.
Pese a que actúa en solitario desde 1983, cuando se separó de la mítica banda Supertramp, el británico no descartó un último encuentro con sus antiguos compañeros de escenario para "cerrar un ciclo", tarea que se propuso en 2001 pero que no resultó.
Roger Hodgson, que ocho años atrás emprendió una gira con el ex miembro de los Beatles Ringo Starr, rememoró algunos de los momentos más delicados de su trayectoria profesional, como el accidente doméstico que sufrió a principios de los 80 y que casi lo retiró de los escenarios.
"Me quebré ambas muñecas y el doctor dijo que no volvería a tocar más. En meses no supe si era verdad o no, y fue difícil, porque la música es una parte de mi vida", explicó.
Sin embargo, Hodgson no se vino abajo y encontró en su fe y su voluntad la fuerza para recuperarse y continuar con su gran pasión.
"Un día desperté y decidí que no: Dios me dio un don, lo quería usar y compartirlo con el mundo. Me levanté, tuve mucha determinación, recé mucho, trabajé, doblé mis muñecas, y en un año y medio estaba bien. El doctor dijo que era un milagro", apuntó.
El británico actuará mañana en la tercera jornada del Festival de Viña del Mar, donde cerrará la noche tras el espectáculo del guitarrista mexicano Carlos Santana.
El músico ofreció una conferencia de prensa previa a su actuación en el certamen, ocasión en la que confesó haberse informado acerca del "monstruo", tal y como se conoce popularmente al público de la Quinta Vergara, sede del festival.
"Es un público que sabe lo que le gusta y lo que no le gusta, y no tiene temor de expresarlo. Es la forma en que debe ser", dijo el artista, quien añadió: "No estoy preocupado, estoy esperando con ganas, porque me encanta la gente y creo que les van a gustar mis canciones".
Tras ser invitado al certamen, Hodgson se dejó convencer por amigos y seguidores latinoamericanos, quienes le recomendaron asistir a la cita al tratarse de "un lugar muy especial".
De cara al espectáculo de hoy, el compositor de temas como "The logical song" o "Dreamer" aseguró que juntó a "músicos increíbles" para ofrecer un concierto único.
"Van a ver a un hombre muy feliz tocando canciones que le encantan, haciendo lo que más le gusta hacer, que es tocar y hacer a la gente feliz. Si conocen mis canciones, no se van a sentir decepcionados", apuntó el artista, de 58 años.
Pese a que actúa en solitario desde 1983, cuando se separó de la mítica banda Supertramp, el británico no descartó un último encuentro con sus antiguos compañeros de escenario para "cerrar un ciclo", tarea que se propuso en 2001 pero que no resultó.
Roger Hodgson, que ocho años atrás emprendió una gira con el ex miembro de los Beatles Ringo Starr, rememoró algunos de los momentos más delicados de su trayectoria profesional, como el accidente doméstico que sufrió a principios de los 80 y que casi lo retiró de los escenarios.
"Me quebré ambas muñecas y el doctor dijo que no volvería a tocar más. En meses no supe si era verdad o no, y fue difícil, porque la música es una parte de mi vida", explicó.
Sin embargo, Hodgson no se vino abajo y encontró en su fe y su voluntad la fuerza para recuperarse y continuar con su gran pasión.
"Un día desperté y decidí que no: Dios me dio un don, lo quería usar y compartirlo con el mundo. Me levanté, tuve mucha determinación, recé mucho, trabajé, doblé mis muñecas, y en un año y medio estaba bien. El doctor dijo que era un milagro", apuntó.
El británico actuará mañana en la tercera jornada del Festival de Viña del Mar, donde cerrará la noche tras el espectáculo del guitarrista mexicano Carlos Santana.
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